Me acurruco
|Me acurruco junto a tu pecho deseando escuchar
el misterioso calor de la vida, cómo la luz revela
la íntima sensación de la quietud que sufres.
Escucho tu latido regular y me parece
ser un náufrago en la orilla. Una tras otra
me golpean las olas de tus palabras silenciosas
y me empujan más y más lejos de las profundidades
de la tierra desconocida, lejos de tu alma insondable
DARIUSZ TOMASZ LEBIODA (Polonia 1939)
Traducción Germain Droogenbroodt – Rafael Carcelén